(20/02/21)
Descubrí una parte de mí que mi Ego no me dejaba ver ni sentir.
Siempre he puesto a la “fortaleza” en primer plano, esa fuerza que en realidad estaba sobrepuesta, más bien ... que opacaba mi vulnerabilidad.
Entre muchas cosas sin explicación y una en especial; una pérdida, lo detonó, me hizo darme cuenta que tengo un lado frágil y que antes en un momento caótico no podía ni quería reconocer, simplemente lo evadía, precisamente para no mostrar algo que “no era o soy” (EGO).
Pero ahora me doy cuenta que esa parte que ensombrece todo lo que verdaderamente te hace crecer y madurar puede ser también una virtud siempre y cuando la uses desde una perspectiva más profunda y noble.
Es increíble como no terminamos de conocernos pero lo más confortable es cuando te haces consciente de ello, conoces algo nuevo en ti y lo abrazas.
-Karla Urdaibay
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