Hace un momento, después de compartir una gran noche con mi papá, salimos a la terraza, sólo a escuchar música (buena música) y simplemente así sin decir nada, contemplar el cielo estrellado.
Sentí tanta plenitud y agradecimiento por ese momento y por la existencia de él y la mía;
Que logré sentir la música, mis manos ancladas sobre la terraza, mi respiración, mi corazón latir y cómo la música hacia el match perfecto para conectar con todo a la vez al mismo tiempo.
Amo mi vida y lo que me rodea, me encabrono; cuando tengo que llorar lloro, soy sensible, elocuente, rebelde, a veces ni me entiendo, pero me encanta porque me doy cuenta que cada vez más SOY YO, y no lucho con nada sólo hay aceptación y eso me da tranquilidad.
Amo la puta vida se los juro!!! Aunque a veces quiera ver al mundo arder. Pero la amo.
-Karla Urdaibay
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