A Sam.

A veces creemos "ver" a las personas, creer que las conocemos y damos por hecho que sabemos completamente quienes son. No se trata de verlas, ni observarlas, sino de sentirlas, de ir descubriéndolas poco a poco.

Somos infinitos, interminables, y es ahí cuando te das cuenta de lo maravillosa que puede ser una persona. Que aunque refleje su lado desde el más simple y claro, hasta el más obscuro, está llena y completa por su único valor La Esencia. Esa que no se compara con ninguna otra.

Y por lo tanto te convierte en un ser irrepetible.

-Karla Urdaibay